Cuando creíste que habías visto todas las modificaciones vegetales que existen, ahora te encontrás con que los chinos consiguen las más atípicas, valiéndose de la técnica más simple. Lo cierto es que no todos estos experimentos resultan en finales afortunados, desde ya.
Esto que ves de verdad ES UNA PERA que el granjero Hao Xianzhang logró transformar en un Buddhita… idea que se le ocurrió emprender una vez que leyó la obra clásica Viaje del Oeste, en la cual una fruta con apariencia de bebé otorgaba vida eterna a todo aquel quien la comiera.
Asi fue como hizo crecer a miles de ellas dentro de moldes hechos con fibra de vidrio y plástico pero, al llegar a los supermercados, no hicieron más que generar impresión en el público. Al ser su imagen “demasiado realista”, muchos sentían que realmente estarían ingiriendo una personita, en caso de consumirla; reacción generalizada que ocasionó un quiebre en la empresa. Y vos, ¿la hubieras probado?
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