Los estudiantes de esta escuela en la India, recolectan plásticos descartables de sus hogares y los entregan al momento de asistir a clases, llegando a reunir al menos 25 artículos por semana.
Este es un proyecto de la Fundación Ashkar, creada por una pareja que vive en el estado de Assam: “Decidimos hacerles este llamado de recolección porque ese era el problema inmediato”, explica su co-fundadora Parmita.
“Supimos que ellos quemaban este material casi todos los días durante los meses de invierno, para calentarse con el fuego. Así que entendimos que lo mejor era hacerlo obligatorio”.
Luego aprovechan este recurso fabricando ecoladrillos, al condensar los paquetes dentro de las botellas, y con ellos forman canteros, incluso planean emplearlos para construir pasillos más adelante.
Notan que el nivel de consciencia aumentó entre los alumnos, en el sentido de que ahora entienden que quemar plástico es malo para la salud y hasta se lo explican a sus padres, llevando la educación a casa.
También buscan combatir la deserción escolar por medio de un plan creativo, con el cual reciben honorarios al mismo tiempo que asisten al colegio: les pagan a los chicos mayores para que les enseñen y ayuden con la tarea a los más pequeños. A su vez, los instruyen en todo tipo de destrezas para formarlos en su inserción laboral.
Empezaron siendo 20 estudiantes y hoy son 100, atendiendo a clases en sus sobrias y lindísimas edifiaciones de bambú ¡y esperan llevar este modelo a todo el país! Ojalá así sea.
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