Los vertederos de mayor cantidad de residuos electrónicos a nivel mundial: Ghana y Nigeria

Cada vez se crea más chatarra electrónica a nivel mundial: unos 50 millones de toneladas al año según la ONU, de las cuales entre el 60 y el 90% se desecha de forma ilegal, lo que es preocupante dada su nocividad para nuestra salud y la del medio ambiente. Asia en general, China y la India han sido hasta ahora los países en donde se ha vertido el 70% de los desechos tecnológicos.
Sin embargo, en los últimos años Occidente ha asignado como un nuevo vertedero a África, más concretamente Ghana y Nigeria; dato confirmado en el reciente estudio del Centro de Coordinación del Convenio de Basilea para África, en el cual se pretendió investigar esta práctica.
El informe indica que en 2015 y 2016 ambos países importaron cerca de 60 mil toneladas de aparatos electrónicos usados, cuyo 70% se transportó en automóviles de segunda mano, disponibles para la reventa. Este método de transporte es económico “por que permite llenar el valioso espacio vacío”, explica en el informe Percy Onianwa, director de dicha Convención de Basilea.
A menudo los transportistas consiguen evitar las inspecciones y pruebas de funcionamiento porque las autoridades todavía no están preparadas para detectar la chatarra. Europa entonces envía por barco al extranjero miles de toneladas de basura electrónica cada año, lo que se encuentra permitido en la medida que los equipos funcionen. Aún así, muchas veces se trata de chatarra cuya exportación es ilegal, llegando éstos a conformar un cuarto de los residuos electrónicos introducidos en Nigeria.
En los países en vías de desarrollo, los aparatos importados se reparan y venden o se desmontan para aprovechar de nuevo las materias primas como el cobre, el aluminio o el cinc, el cual puede provocar problemas de salud. También contienen sustancias y materiales químicos peligrosos, con altos niveles de plomo tóxico, cadmio, sustancias químicas como los ftalatos DEHP y DBP que interfieren en la fertilidad o dioxinas cloradas que están relacionadas con el cáncer.
Al tratarse de lugares con poca o nula legislación sobre reciclaje o gestión de residuos, los materiales se tratan en fogatas al aire libre, liberando polvo y humos contaminantes por lo que muchos trabajadores, niños incluidos, terminan enfermando. Así y todo, desde nuestro lugar podemos dar un aporte, derivando nuestros desechos a los lugares cercanos de recolección, o bien llamando a Qué Reciclo o SOS Planeta. ¡Seguimos conectados!
Fuente: IPS Agencia de Noticias, Donalo.org.
Comentarios
Powered by Facebook Comments