Exploran especies de animales desde el espacio, para prevenir catástrofes
Un proyecto de índole internacional buscará aprovechar la capacidad predictiva de ciertas especies para anticiparse a erupciones volcánicas, tsunamis y terremotos. También será clave para combatir el tráfico ilegal de animales.
El Proyecto de Cooperación Internacional para la Investigación Animal Utilizando el Espacio (ICARUS), es una colaboración mundial de científicos expertos en animales que apunta a establecer una infraestructura basada en satélites para la observación de pequeñas especies como aves migratorias, murciélagos o tortugas marinas. La fase de prueba comenzará en octubre y será liderada por Martin Wiselski, director del Instituto de Ornitología Max Planck en Alemania y profesor de la Universidad de Konstanz.
ICARUS ayudará a resolver dos grandes enigmas de la biología: la ontogenia de los rasgos conductuales y movimiento de los animales silvestres, además de la selección que actúa sobre los individuos en la Naturaleza —esto es, dónde, cuándo y por qué los individuos mueren—. Pero, más allá de enriquecer al campo de las ciencias biológicas, este seguimiento satelital tendrá diversos beneficios para la humanidad.
Se utilizarán los sentidos evolucionados de los animales para la teledetección, lo que posibilitará el pronóstico de desastres naturales, el análisis de la propagación de enfermedades (gripe aviar, ébola, fiebre aftosa), el entendimiento de ciertos servicios ecosistémicos (polinización, control de plagas, dispersión de semillas), la conservación de especies amenazadas y el control del tráfico ilegal, la adición de datos sobre cambio climático y el descubrimiento de migraciones desconocidas.
“Si bien existe una teoría de que los animales son capaces de predecir los desastres naturales, obtener evidencia científica de ello no resulta fácil” explica Verónica D’Amico, doctora en Biología especialista en cambio climático e investigadora del Conicet. “Sin embargo, se pueden encontrar numerosos ejemplos de comportamientos que parecen predecir terremotos, tornados y otras situaciones naturales que expresan los diferentes taxones”, asegura.
Esto se debe a que ellos “deben adaptarse al ambiente, que cambia constantemente, mediante la expresión de sus agudizados sentidos. Algunas aves como los albatros o los tiburones e incluso los animales domésticos, pueden detectar cambios en la presión atmosférica, percibir modificaciones en la calidad del aire, deformaciones en el suelo o micro temblores”, concluye.
Para llevarlo a cabo se recolectarán los datos en registradores de caja negra usando GPS, aceleración en 3D y otros sensores, todos ellos alimentados por una fuente energética autónoma que consistente en una célula solar con pilas recargables. La información será recogida por un módulo ruso de la Estación Espacial Internacional (EEI) que circulará a 320 km por encima de nuestro planeta, según informa Clarín. Todos los resultados serán de acceso público y gratuito a través del sitio web MoveBank.
Podés mirar este video para visualizar la propuesta, que cuenta con la opción de activar los subtítulos en español y, si querés seguir informándote acerca de emprendimientos que se orientan en mejorar la salud de nuestro Planeta, vos tambien podés sumar para que continuemos acercándote contenido de calidad.
Gracias por las fotos de aves migratorias Ezequiel Fernández Instagram @kekifernandezs
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