Se estima que ingresan al océano 8 millones de toneladas de plástico por año, situación que reclama ser solucionada lo antes posible. No solo por que subsistimos gracias al equilibrio de nuestro Planeta sino que, como consumidores de este material, es importante que asumamos la responsabilidad de este desecho.
Boyan Slat, un holandés de tan solo 19 años, se tomó esto muy en serio e ideó un pasivo método de limpieza del mar que nombró Ocean CleanUp. Se trata de una barrera gigante que aprovecha las corrientes y vientos como medios que desplazan la basura para llevarla a una plataforma que la reúne y concentra entre barreras flotantes sólidas “sin afectar a la fauna del océano”, asegura.
Él intuye que el mar se puede auto – limpiar de esta forma y por eso es que están realizando pruebas piloto en distintas zonas de Europa que, por cierto, están resultando muy exitosas: ya miles de metros cúbicos de plástico fueron recolectados.
Lo cierto es que, si este método realmente es funcional, será mucho más accesible que todos los que están vigentes hoy en día, justamente por valerse solo del movimiento de las corrientes para hacer su trabajo y evitar el uso de energía. Y es por esto mismo que Slat plantea “¿por qué vamos a movernos por el mar, si él mismo puede moverse a través nuestro?”
Desde ya que reconoce este emprendimiento como una medida paliativa y su primera ambición es llegar a comunicarle a todos que debemos evitar que ingrese el plástico al océano, en primera instancia, es decir, que no exista huella alguna que debamos borrar. Un excelente objetivo, al cual parece avanzar con pasos firmes y seguros.
Comentarios
Powered by Facebook Comments