¿Pero por dónde empiezo, y cómo lo mantengo?…
No sabemos bien por qué, pero por alguna razón tenemos una inquietud y es ¨El Medio Ambiente¨, nos damos cuenta que algo no está del todo bien, qué hay mucha basura en la calle, o muchas aguas contaminadas, que algunos animales se están extinguiendo, que los bosques disminuyen día a día, y que de alguna manera es nuestra responsabilidad.
Muchas personas apoyan las ¨causas por el Medio Ambiente¨ y hablan de la sustentabilidad, muchas personas quieren salvar el mundo, pero quieren que alguien más haga el trabajo pesado. Y hay otro gran grupo de personas que quieren generan un cambio pero que no saben por dónde empezar, o que se ven abrumados por tantos cambios. Pero firmar un Contrato con el Medio Ambiente es más simple de lo que parece.
Creo que lo primero que hay que pensar es que UNA persona hace al cambio: ¿Qué cambia una botella más que no se recicla? ¡Cambia! porque nunca sabemos quién va a estar al lado nuestro y se va a contagiar con nuestro cambio, una vez escuché ¨Si las palabras mueven, los ejemplos arrastran¨ hasta en los detalles más chiquitos. Y ese fue mi primer punto en el contrato ¨Yo hago la diferencia¨.
Por eso te invitamos a firmar el ¨Contrato con el medio Ambiente¨, un contrato que no tiene validez legal, pero que si tiene validez moral. Un compromiso con uno mismo y con el ambiente. Cuando no sabemos bien por dónde empezar o cómo mantener nuestra promesa, este contrato nos lo recuerda, nos da ese empujoncito extra para seguir en la lucha.
Muchas veces nos entusiasmamos y queremos cambiar todo DE UNA, y es abrumador… por eso empezar con metas alcanzables es fundamental, eso nos da la base para después ir agregando más y más cambios de hábito. Podemos firmar un primer contrato con lo que estamos seguros que podemos cambiar, una vez que ese cambio se volvió un hábito, podemos ir sumando más cambios. Lo importante es tomar compromisos pequeños y alcanzables, no desistir y no asustarse ante el cambio. Después de todo se trata de nuestra forma de vivir.
Así me pasó a mí, empecé a ver cosas a mis alrededores que no me parecían del todo bien, y me dí cuenta que si yo no cambiaba, nadie lo iba a hacer por mí.
Empecé a averiguar quién recibía materiales reciclables, y cuál era la mejor manera de disponerlos, así que empecé por la basura. Con cada cambio empiezan algunos ¨problemas¨: las personas con las que yo vivía no querían cambiar sus hábitos. Todo cambio al principio cuesta, con lo cual tuve que averiguar los beneficios de separar la basura, a quiénes afectaba, y que pasa si no separamos la basura, y cuando entendemos las consecuencias de nuestras acciones, el cambio tiene mucho más significado.
Cuando ya separaba mis residuos, me di cuenta que aunque es un beneficio ENORME el que estaba aportando al Medio Ambiente (mi rutina se veía más verde), podía dar un paso MÁS. Empecé a ¨Reducir¨ todo tipo de empecatamiento, envoltorio que fuera innecesario; usar envases reutilizables; usar bolsas de tela; rechazar todo lo que fuera descartable. Mi tacho de basura estaba cada vez más y más vació… y mi conciencia más y más limpia…
Al poco tiempo todos mis amigos, vecinos y familias me conocían como ¨la loca del medio ambiente¨. Me vi envuelta en muchas discusiones con muchas personas en todo ese tiempo. Pero descubrí que es muy importante ¨No desistir y ¨Aceptar¨ que no todos piensan como nosotros. Pero al demostrar mi convencimiento con mis acciones, al poco tiempo esas mismas personas que se reían de mí, empezaron a llamarme para pedirme consejos y empezar a cambiar; Ahí me di cuenta de lo importante que es ¨Correr la voz!!”
Me sentía más verde que nunca, aún así, me quedaba un paso más por dar ¨Rodearme de más verde¨ y poco a poco llené mi casa de plantas. Me di cuenta que verlas y cuidarlas llena la casa de felicidad, especialmente en un departamento, en una ciudad. Y lo llena a uno de amigos, porque de la mano de las especias viene la cocina y de la mano de la cocina y la buena comida, vienen los amigos.
Al avanzar en el ¨Camino verde¨ me di cuenta que hay muchas, millones de formas de cambiar nuestros hábitos, y que lo importante es encontrar aquellas formas que mejor se adaptan con la vida que llevamos. Por ejemplo, yo vivo en un departamento, no puedo tener árboles, pero si puedo tener una pequeña huerta vertical, separar la basura, usar menos la luz, el gas. Para otras personas firmar un contrato con el medio ambiente es ir a vivir al medio de una montaña, con necesidades mínimas, para otros es reciclar, o usar lámparas led. Pero siempre podemos dar ¨un pacito más¨ y firmar un nuevo contrato.
Comentarios
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Hola los quiero felicitar por esta pagina, yo vive en la ciudad de Rancagua de mi hermoso pais Chile. Les quiero contar que hace 2 años que confecciono productos con material reciclado especialmente de uso doméstico, los cuales estoy vendiendo en diferentes lugares, todo esto comenzó a raiz de estar sin trabajo y sin recurso econónico como para comenzar un negocio. La verdad que nunca imaginé que gustarían tanto mis proyectos. Al ir pasando el tiempo me di cuenta como voy creando conciencia en mucha gente, tanto asi que ellos mismos se preocupan de de juntar en su casas desechos que saben puedo ocupar y los llevan personalmente a mi casa o algun punto de la region donde saben que estaré. Actualmente recorro cada punto de mi region al cual tengo acceso, participando en feria, lo lamentable de todo esto es que aca en Chile los trabajos no son bien pagados. Lo que si está aumentando bastante son los talleres, en donde la gente se está interesando cada dia mas en participar.
Les dejé link para que vean el tipo de trabajo que realizo con cosas que estan en todos nuestros hogares.
Saludos desde las distancia y VIVA EL RECICLAJE.
Hola, yo reciclo todo, absolutamente todo y trato de enseñar a mis estudiantes , y con mucha razón a mi pequeña hija…
Veo su página muy seguido, pero no puedo firma el contrato con el medio ambiente.
Gracias por todo lo lindo que hacen.
Vivo en la Patagonia, más precisamente en Puerto Santa Cruz Argentina – y desde hace tiempo en nuestra casa venimos separando lo organico de lo no organico, en un intento por disciplinarnos en este sentido, lo organico lo estamos compostando, y lo no organico, lo retira el recolector como lo hace habitualmente, las pilas, las estamos guardando en frascos, a la espera de una iniciativa de algun organismo, para poder darles un destino no contaminante.
Pagina a FAvoritos, de mucha utilidad.
es buena la idea, seria excelente que las instituciones publicas y privadas apoyen
Hola Adriana! Felicitaciones por todo el trabajo que estás haciendo para lograr separar tus residuos y llevarlos a reciclar.
La opción que tenemos para la gente que vive en Capital, es que entren a http://www.dondereciclo.org/cooperativas, buscas tu ubicación y nosotros te mostramos qué cooperativa es la encargada de recuperar los reciclables de esa zona. Te van a figurar todos los datos de la entidad (cooperativa) para que te pongas en contacto y acuerdes la recolección de tus reciclables.
Esto debería funcionar bien!!
Al ver que vos te movilizás también podés entrar a http://www.dondereciclo.org y vas a encontrar puntos de recepción de todos los materiales.
Espero que te sirva la información! Cualquier duda nos avisás!
Saludos!