A esta altura, nuestro estilo de vida gira inevitablemente alrededor del consumo de electricidad, por lo cual es difícil que nos planteemos prescindir de ella. De todas maneras, no podemos continuar con este nivel de consumo de energías que no son renovables. ¿Cuál será entonces la extracción más sustentable y viable en la cual debemos enfocarnos como sociedad?
Desde tiempos remotos, allá por la época en la que la tecnología era escasa, se pensó en aprovechar el viento construyendo molinos para moler cereales y semillas. A la hora de plantearnos cómo generar energía, se concibió que sería positivo fabricar unos similares artefactos, como un proyecto sumamente positivo en cuanto a lo renovable y sustentable, ya que no produce gases tóxicos ni contribuye al efecto invernadero. Tampoco genera productos secundarios peligrosos.
Sin embargo, es difícil de implementar debido a que exige un alto costo de inversión inicial, que no todos los gobiernos están dispuestos a afrontar. Incluso es complicado contar con el terreno, las condiciones climáticas y el personal idóneo para emplearlo de la manera correcta. Este último factor es FUNDAMENTAL a la hora de implementar estas tecnologías ya que, mal empleadas, pueden causar un impacto bastante negativo al medio.
Esto es en el suelo, la flora y fauna del entorno, sobre todo las aves, cuyos pulmones se colapsan por la mera cercanía con los generadores. Por su parte se da la erosión de la tierra, como consecuencia de los trabajos de construcción de un parque, además de la pérdida de la flora por el movimiento del suelo a la hora de preparar el terreno.
De todas maneras, estas consecuencias son evitables en caso de que haya profesionales que entiendan cómo restaurar los suelos y ubicar los generadores en zonas donde no se reproduzcan los pájaros. Al margen, deberían asumir el compromiso de restaurar el suelo y devolverle su flora. Esta es la instancia en donde a los gobiernos les compete interceder, dado que es MUY importante exigir que normas como éstas se cumplan y sean avaladas en documentos fehacientes.
En esto último la mayoría de los países todavía hacen agua, entonces es donde comienza nuestro rol como ciudadanos de tomar consciencia y también considerar estos principios a la hora de votar a nuestros gobernantes. Para eso siempre es bueno estar informados y conectados entre nosotros. ¡Sigamos juntos que así vamos por buen camino!
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