La realidad en sí misma no te hace sufrir, sino lo que percibís acerca de ella 😍
Te invito a hacer un recorrido de conceptos emocionales. ¿Qué es una emoción? Para empezar, en lugar de referirme a ellas como positivas o negativas, hablaré de emociones placenteras y displacenteras, siendo que TODAS las emociones son positivas y tienen una función determinada.
Desde un punto de vista biológico, las emociones son una sustancia química segregada por la amígdala del cerebro, que cae al torrente sanguíneo. Cuando percibís un estímulo a tu alrededor considerado negativo, la amígdala segrega una sustancia química determinada para que el organismo pueda actuar de acuerdo a esa información. Y cuando percibís algo considerado positivo, la amígdala de tu cerebro segrega otra sustancia química y tu organismo se comportará diferente.
Lo que determina que esa sustancia química sea una emoción placentera o displacentera no es el estímulo externo, sino tu pensamiento y percepción del mismo. Cada pensamiento está en lo que te decís a vos mismo, es decir, tu diálogo interior: la amígdala no diferencia si lo que te decís pasó en la realidad o es producto de tu fantasía. Es por eso que, si realmente es una creencia, o un pensamiento con convicción, será suficiente para que la amígdala segregue una sustancia química determinada.
Finalmente esa emoción placentera o displacentera, es la que activará el sistema nervioso simpático o parasimpático. El simpático prepara al organismo para el peligro (esto es funcional si es un peligro real pero la gran mayoría de las veces es simbólico, es solo un pensamiento negativo) y te prepara para la lucha, huida o parálisis. Pero te “discapacita” para otras actividades propias del parasimpático.
El parasimpático es el que permite que te relajes, disfrutes, que puedas dormir bien, estar más atento en algo, pensar con claridad, que se regeneren las células y que el sistema inmunológico funcione mejor. Sentirse bien, disfrutar, tener un mayor rendimiento y activar el modo creativo del cerebro, no depende de las circunstancias de tus vida sino de tus pensamientos y emociones ¡que además se retroalimentan!
Soy Coti Lagache, de Volver al Corazón, psicóloga y amante del Yoga Ashtanga. Me apasiona la educación emocional y quiero contarte mucho más al respecto. ¡Sigamos conectados! ♥
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