Aunque las leches de fuente vegetal sean menos accesibles que la leche de vaca, es posible fabricarlas en tu casa, ¡con pasos muy simples!
La leche de avena en particular es muy saludable: ayuda a equilibrar la flora intestinal (incrementa las bacterias buenas), nivela el azúcar en sangre, reduce el colesterol, regula la presión arterial con sus propiedades antioxidantes.
Además colabora en la pérdida de peso, siendo que es saciante y contiene hidratos de carbono complejos, que se descomponen de forma más lenta que los simples (como los que poseen alimentos refinados) y así permiten que el nivel de azúcar se incremente de forma gradual, lo cual resulta más sano para nuestro metabolismo.
Solo necesitás:
- 6 cucharadas soperas de avena.
- 1 litro de agua.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional).
- Endulzante natural a gusto (opcional).
Debés:
- Dejar la avena en remojo en agua durante 1 hora, al menos.
- Poner todos los ingredientes en una licuadora y procesar bien.
- Filtrar la mezcla con la ayuda de un paño o colador fino. (dicen que los restos que te queden de la avena puede aplicarse en la cara, para limpiar e hidratar la piel ✨)
- Conservar en la heladera: puede stockearse hasta 3 días.
Si lo probás, contanos qué tal te va 😀 Y, si te gusta este tipo de información relacionada al cuidado de tu salud y el medio ambiente, te invitamos a sumar para que sigamos acercándote contenido de calidad. ¡Estamos en contacto!
Receta: Ecoinventos •
Comentarios
Powered by Facebook Comments