
Leer es malo para el mundo. Por lo menos de alguna manera. Dentro de cada libro hay papel, impresiones, árboles talados, y agua y aire contaminados al momento de su producción. Y he ahí el dilema sustentable: ¿Está bien talar árboles para leer sobre sustentabilidad? Si la paradoja te cruzó la cabeza al menos una vez, llegaste a la nota correcta.
El lado oscuro de los libros impresos no es noticia nueva. Mucha de la fibra que se extrae de la tala de árboles es destinada a la impresión de libros de texto, manuales, y literatura. Seamos realistas: Los libros no van a pasar de moda, porque ningún formato digital va a reemplazar el tacto, el olor y la experiencia de tener un libro en las manos. Sin embargo, existen muchas alternativas para evitar que el disfrute de la lectura no se traduzca en un gasto tan grande para el medioambiente.
Libros de papel FSC
Certificado por el Consejo de Administración Forestal (en inglés: Forest Stewardship Council), este papel se diferencia por la garantía de que la madera con la que están hechos los libros proviene de bosques gestionados con medidas sostenibles. Desde que el producto comienza a producirse, se mantiene la cadena de custodia durante todo el proceso, con una especial atención en la reforestación de sus fuentes. En otras palabras, un libro con este sello nos da la tranquilidad de que el medioambiente está siendo preservado, y que nuestra nueva adquisición no va generar un alto impacto.
Librerías de segunda mano
Otra opción para aquellos que quieran guardar sus lecturas son los libros de re-venta. Las librerías de libros usados, no sólo son más baratas, sino que hacen que se reduzca la cantidad de libros emitidos, y por lo tanto, los recursos explotados por su producción. Los libros usados restan para sumar: menos papel, menos empaque plástico y más historia entre mano en mano.
Ferias de intercambio
Lo cierto es que cada vez es más la gente que se cansa de ver a sus libros juntando polvo en un estante. Por eso nacen muchas iniciativas, que plantean el canje o regalo de libros. La Casa de Papel es un espacio que quiere poner la lectura al alcance de todos, alimentando el amor por los libros y, de yapa, ayudando al medioambiente. “¿Sirve de algo hoy en día acumular más y más libros en nuestra biblioteca?”, nos preguntan, y en respuesta organizan ferias, donde podés conseguir libros usados, gratis y si tenés, llevar los que ya no leas, con la única condición de que una vez que lo leas se lo vuelvas a pasar a un nuevo alguien. Si te querés sumar, su próximo evento es el este 6 de Marzo en Mataderos (C.A.B.A.).
De igual forma, la Liberación Masiva de Libros nos invita a liberar nuestras bibliotecas polvosas pero mezclándolo una pizca más de azar. Cuando tengas un libro que hayas terminado, liberalo en algún parque, subte o facultad para que otra persona lo descubra y el libro siga su cadena.
Con estos sistemas, la cantidad de material utilizado se reduce en gran medida, y son las mismas fibras de árboles las que circulan una y otra vez.
E-books
Antes de que digas “pero no me gusta leer online porque cansa los ojos”, tenemos noticias: llevás más de 500 palabras online en esta nota. Si bien el tacto de un libro es una experiencia diferente, los e-books tienen muchas ventajas para ver bajo la lupa: los libros digitales o pdfs son la opción por excelencia para las nuevas ediciones, ya que ahorran papel al 100%. No sólo eso: son super accesibles (generalmente basta con googlearlos para encontrarlos) y no ocupan espacio en casa de forma molesta. Puede objetarse que el consumo eléctrico se duplica por tener prendida una hora entera la Tablet cada vez que se reanuda la lectura, pero la energía que se consume por los dispositivos ni se acerca a la que se implementaría en la fabricación de cada libro de papel y además, una lectura nocturna usaría la misma energía en una lamparita.
Como ves, hay muchas alternativas para que la lectura se transforme de un hábito casi descartable en uno que se aproveche al máximo. Los libros tienen el poder de reciclarse sin ningún proceso de por medio. Cada nuevo lector es una nueva vuelta a la vida.
Por eso, si tenés libros en desuso prestalos, regalalos, intercambialos. ¡No los tires, ni los mandes a reciclar! Hay muchos otros papeles que sí vale la pena hacer entrar en el circuito del reciclaje. En nuestro Mapa Donde Reciclo, podés encontrar los puntos más cercanos para reciclar el resto tus papeles.
Intentá sumar estas formas de lectura, e incorporalas a tu Compromiso con el Medioambiente.
Comentarios
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La liberacion de libros me parece magnifica….. en una oportunidad encontre” El Principito” en una plaza …. cuando lo termine de leer lo deje exactamente en el mismo lugar….. tal vez esté haciendo su recorrido en estos momentos