Piden voluntarios para abrazar a bebés recién nacidos, cuyas madres no pueden…
El contacto humano nos salva y lo es todo, en muchísimos aspectos de la vida. Los bebés recién nacidos lo necesitan a toda costa, incluso por cuestiones de salud. Así lo empiezan a notar cada vez más en hospitales en donde tienen niños cuyas madres no pueden cuidar de ellos (por adicciones o algún otro tipo de patología), por lo cual invitan a voluntarios a que les brinden abrazos.
Si sos de los que prefieren las demostraciones empíricas, te contamos que una investigación demostró que los chicos pueden morir aún teniendo las necesidades biológicas satisfechas, pero ningún tipo de contacto afectivo de las personas que los rodean.
De no resultar en este extremo, en otros casos crecen con dificultades para relacionarse con su entorno, en general, lo que es fundamental para su desempeño educativo. Esta carencia hoy se la conoce como hospitalismo y fue observada por el científico Spitz, en chiquitos de hasta 18 meses con permanencia prolongada en una institución hospitalaria, a mediados del Siglo XX durante la 2da Guerra Mundial.
Para el caso de las madres adictas, por ejemplo, en instituciones y centros de atención de Estados Unidos que hicieron un llamado de ayuda, se vieron inundados de respuestas de personas deseosas de ofrecerle consuelo físico a los bebés durante los difíciles días de abstinencia que tienen que sobrellevar al dejar de recibir las drogas que les llegaban cuando estaban en el vientre materno.
Tener voluntarios disponibles para abrazarlos también reduce la cantidad de medicamento que necesitan y la duración de su estancia en unidades neonatales, nos señalan los médicos. “Nuestros voluntarios son un recurso bienvenido para sostener a estos bebés, para proporcionar un tacto que no es de naturaleza médica y para ayudar a crear vías en el cerebro que señalan al niño que el tacto no es una sensación negativa” dijo Krista Peak, directora ejecutiva del Lutheran Children’s Hospital de Estados Unidos.
“Estamos emocionados de tener a los voluntarios de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) en nuestro equipo para completar nuestra familia y estamos encantados de ofrecer este increíble servicio”, dijo April Barcalow, educadora del equipo de la UCIN de la Red Luterana de Salud. “Los abrazos no reemplazan de ninguna manera la participación de la familia, sino que proporcionan otra capa de apoyo y aliento para ellos. Nos encantaría tener al menos un abrazo en la unidad en todo momento”, concluye.
¿Quién más quiere un abrazo? 😊❤
Fuentes: BBC News, Soy Espiritual.
Comentarios
Powered by Facebook Comments