Donde Reciclo promueve la separación en origen de residuos y su posterior reutilización y reciclaje porque, además de ver en estos materiales recursos, se busca evitar el tradicional destino: el relleno sanitario. Su modo de funcionamiento genera opiniones contrapuestas entre quienes trabajan dentro de las plantas y quienes buscan proteger el medio ambiente.

Un relleno sanitario es un sitio de disposición final de residuos. Si bien no en todos los países presenta las mismas características, existe un modelo tradicional que consiste en una depresión en el terreno, la cual se cubre por una membrana inferior constituida por polietileno de alta densidad. El relleno sanitario se compone de un sistema de recolección de líquidos lixiviados a partir de caños emplazados en el fondo de la superficie. Los líquidos ingresan por esos caños y son dirigidos a la planta de tratamiento correspondiente.
Este proceso de funcionamiento se complementa con un sistema de recolección de gases y una cobertura superior que busca frenar el ingreso de agua de lluvia, a fin de evitar su filtración y la consecuente mayor generación de lixiviado. La infografía a continuación ilustra estas distintas etapas del proceso de un relleno sanitario.
Según estas características, pareciera que cada etapa del proceso está bien protegida de una susceptible contaminación. Sin embargo, la realidad parece ser otra. Conforme un informe de Greenpeace, hay tres etapas del proceso cuestionadas críticamente por su contaminación al medio ambiente y a la población. En primer lugar, en la cobertura superior se generan fuegos, provocados o accidentales, que originan emisiones de dioxinas, ácido clorhídrico, dióxido de carbono y metales pesados.
En segundo lugar, la base del relleno presenta diferentes aristas problemáticas. Su barrera geológica puede fisurarse permitiendo el paso de los lixiviados hacia las napas freáticas, y su membrana plástica puede verse alterada, producto de la acción de los químicos propios de los residuos o de su descomposición. Además, las emisiones tóxicas del proceso contaminan los cursos de agua, superficial o subterráneo, afectando la vida acuática y la salud de las personas que consumen de dicha fuente.
En tercer lugar, el informe de Greenpeace destaca la etapa de recolección de líquidos lixiviados como crítica debido a las continuas fallas en su funcionamiento y su consecuente contaminación con plomo, cadmio, níquel, arsénico y otros metales, sobre el suelo y las aguas subterráneas. Su posterior tratamiento en las plantas afines no termina de eliminar las sustancias tóxicas.
En relación con lo anterior, el sistema de venteo de gases no garantiza la no emisión de tóxicos, contribuyentes del efecto invernadero y de enfermedades como el cáncer.
Desde la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), conforme una visita que tuvimos oportunidad de realizar este año, aseguran que cada etapa del proceso está controlada según los siguientes ejes: red de monitoreo de la basura depositada, captación del biogás, captación y tratamiento de líquidos lixiviados, monitoreo de las aguas subterráneas y superficiales. Sin embargo, no niegan la actual realidad de saturación producto de la cada vez mayor generación de basura. El gerente de operaciones de la CEAMSE, Marcelo Rosso, asegura: “No llegamos siquiera al año para abastecer la cantidad de residuos que ingresan”.
El debate queda abierto aunque la situación actual de saturación nos muestra una realidad que requiere de una urgente intervención por parte de las distintas autoridades pertinentes. Pero también de nosotros, ciudadanos, quienes debemos comenzar a generar menos residuos y hacernos cargo de aquellos que producimos.
Les dejo una cifra para reflexionar: Sólo al relleno sanitario de la CEAMSE de José León Suárez ingresan alrededor de 1800 camiones por día que depositan 18.000 toneladas de basura.
Comentarios
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Mal nombre tiene el “relleno sanitario”, soy más partidario del depósito de recursos. Como muestra de que no soy el único que piensa así: en la última imagen del artículo se muestran numerosas gaviotas sobrevolando el lugar donde se está almacenando la “supuesta basura”.
No creo que las hayan expulsado de donde se encontraban (un vacío que ahora se está rellenando)
Dudo que estén todas enfermas y busquen una solución “sanitaria” a su problema.
Más bien opino que vuelan desesperadas al darse cuenta que hay una máquina enterrando gran cantidad de alimento que están a punto de perderse.
No podemos permitir que los recursos se pierdan enterrados en montañas de basura, pues no es basura ni son montañas; son recursos perdidos que se transforman en CO2.
Excelente ane1lisis, los felicito y coamtrpo plenamente.. ahora desde la perspectiva de 4 af1os mas de gobierno macrista, tiendo a creer fuertemente que la cosa no va a cambiar. Se me ocurre como idea para una concientizacif3n dura de la ciudadaneda de CABA, que la basura que produce la CABA se disponga dentro de los limites de la CABA. y no se envede a rellenos sanitarios de la provincia. recien cuando la basura no pueda ser enviada a otro sitio externo a la ciudad, la gente se va a dar cuenta que debe hacer algo.. parece lamentable pero es ased.. ojos que no ven dice el dicho. Para ello tendria que disminuirse progresivamente la autorizacion de recepcion de basura de la provincia a la ciudad..saludoscarlos