Es común leer en las noticias que en aeropuertos, fronteras, mercados y aduanas se rescatan animales o plantas víctimas del tráfico ilegal, que usualmente son de especies exóticas y en peligro de extinción.
Considerando que este intento de comercialización trasciende fronteras, es menester la cooperación internacional para reglamentarlo, de manera tal de proteger a algunas especies de su explotación y consecuente extinción.
Ante este contexto, se creó la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), un acuerdo internacional entre gobiernos adheridos de forma voluntaria. Su fin es velar por que el comercio internacional de estas especies no constituya una amenaza para su supervivencia.
Los países (a los que consideran partes) que se adhirieron quedan jurídicamente vinculados a la CITES, sin embargo, no se reemplazan sus respectivas legislaciones nacionales. Lo que se ofrece, en cambio, es un marco legal que todos deben cumplir y promulgar en sus propias leyes.
La buena noticia es que la CITES es uno de los acuerdos ambientales que cuenta con la mayor cantidad de miembros, ya que hoy llegan a 182 partes (¡casi el 94% de los países del mundo entero!). Y ¿qué lograron? Ofrecer diferentes grados de protección a más de 35 mil especies de fauna y flora, que sean vendidas o compradas vivas, productos hechos de pieles o hierbas disecadas.
De esta manera, somete al comercio internacional de especies a ciertos controles. Para que esto pueda darse, cada parte en la convención debe designar una o más autoridades científicas que presten asesoramiento acerca de los efectos de su comercio.
Las más de 35 mil especies protegidas por la CITES están incluidas en tres apéndices, según el grado de protección que necesiten:
- Las que se encuentran en peligro de extinción. El comercio de esas especies se autoriza solamente bajo circunstancias excepcionales.
- Aquellas que no tienen peligro de extinción pero cuyo comercio debe controlarse, a fin de evitar una utilización incompatible con su supervivencia.
- Las que están protegidas al menos en un país, el cual ha solicitado la asistencia de otras partes en la CITES para controlar su comercio.
¡Podes buscar especies protegidas o descargar las listas acá!
Comentarios
Powered by Facebook Comments