
Un método ancestral de purificiación de agua, bien utilizado por los antiguos egipcios, renace en respuesta a falta de alternativas más eficientes: las semillas de Moringa demostraron poder disolver de un 90 a 99% de las bacterias de agua contaminada.
Sucede que cuando éstas se mezclan disecadas y trituradas en líquido, una proteína que las constituye se une con sus impurezas, haciéndolas decantar en forma de sólidos; cosa que técnicamente se logró replicar con uso de químicos pero sin dar con tan alto porcentaje de limpieza, como sí lo otorga este tratamiento natural.
Moringa es un árbol nativo de India y, por sentirse a gusto en climas subtropicales, se ha diseminado en países donde el tiempo le es favorable; dado que incluso a las hojas se le encontraron muchísimas propiedades beneficiosas para nuestro metabolismo.
De hecho, este descubrimiento vino a compensar las carencias de países que tienen menor acceso a recursos económicos por lo que, deliberdamente, se valen más de los beneficios gratuitos (o más accesibles) que brinda la Naturaleza.
¡Qué bueno sería que, con o sin $$, todos nos acoplemos a estos modos de vida más saludables y conectados con la Tierra! Creemos que, sin dudas, eso nos va a ayudar a ser más conscientes de los tantos cuidados que ella nos ofrece… y en abundancia 😉
Si querés seguir informándote acerca de propuestas que mejoran nuestro cuerpo y Ecosistema al mismo tiempo, vos tambien podés sumar para que sigamos acercándote contenido de calidad.
Comentarios
Powered by Facebook Comments