Qué bueno es tener siempre a mano un costurero para reparar nuestras prendas ¡que bajo ningún concepto queremos renunciar a usar! Por que nada se desecha… todo puede repararse, re – confeccionarse y que vuelva al ruedo =)
Surgió la idea de resolver esta necesidad con uno de los materiales de descarte más comunes en casa: los frascos de vidrio. Te contamos brevemente cuáles son los pasos a seguir para hacerlo por tu cuenta.
Necesitás un retazo de tela y cartón circular que se adapte al tamaño de la tapa. La tela no es mucha, por eso puede tratarse de una sobra que te haya quedado de otro trabajo. Con muy poco vellón, cintas que te gusten como esta de arpillera, complementadas con otras de tu preferencia, hilo y aguja ya podés empezar.
La almohadilla se improvisa colocando el relleno encima de la tela que, con una costura superficial se ajusta para pasar a pegarla al cartón con pegamento, el cual después se agrega a la tapa. Ese mismo adhesivo vas a poder usarlo para aplicarle las cintas decorativas al vidrio.
Lo que nos gustan de estas propuestas es que existen tantas variantes como cuantas quieras probar: desde su decorado hasta el tamaño que se ajuste más a tus necesidades. En caso de que lo hagas, nos encantaría ver cómo te quedó.
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