La muerte puede resultarnos un tema fuerte, sin embargo, es parte de la vida y ¿porqué no plantearnos que nuestra última huella haga un aporte positivo al medio ambiente? En base a esto, hoy renacen alternativas ecológicas a los cementerios convencionales.
Hay personas que se dedicaron a crear urnas funerarias especiales para lograrlo, como es este recipiente biodegradable hecho con arena, aglutinantes y fibras vegetales que se disuelve a la hora de ser enterrado.
Dado el caso que las cenizas pueden funcionar como nutrientes, proponen que en ella también se depositen semillas de manera que de ahí mismo brote un árbol, lo que a veces significa una linda forma para los seres queridos de aceptar este paso hacia otra vida.
Una empresa de Barcelona, por su parte, creó un dispositivo llamado Bios Incube, con los mismos fines, pero con particularidades más avanzadas: esta urna es inteligente porque tiene un especial sistema de irrigación.
Además, por que se puede conectar con una aplicación que hace un seguimiento e informa acerca de la temperatura del suelo, los niveles de exposición a la luz y humedad… Esta claro que se trata de algo tan innovador, como controversial. ¿Vos lo tendrías en cuenta?
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