En 2016 se encontraron cuatro cuerpos de ballenas, de la especie conocida como cachalote, en las costas de las playas alemanas. Esto no es triste simplemente por el hecho de que se pierdan miembros de estos mamíferos en extinción… sino que se torna alarmante que hayan aparecido en una zona que dista de ser su hábitat y los motivos de su muerte.
Científicos abocados a estudiar las causas encontraron en sus estómagos grandes componentes de plástico, en una de ellas una red de pesca de 13 metros de longitud: claras afecciones provocadas por el hombre. Sin embargo, es justamente la locación de sus cadáveres que puede llegar a conformar más hipótesis acerca de su mala alimentación.
Una gran fuente de nutrición para los cachalotes son los calamares, que se encuentran en altamar; población que fue trasmutando debido a tantas tormentas que se dieron en el NorEste del Océano Atlántico a causa del cambio climático; (quizás también escacean por nuestra demanda…).
Al carecer de presas las ballenas emigran de las profundidades de su propio hogar para así encontrar su subsistencia en otro lado, pero el hambre al parecer “las confunde”, haciendo que ingieran nuestros desechos.
Asi que, como verás, si bien en muchos países ya se ha prohibido su caza estas medidas aún no son suficientes. Sin embargo, creemos que todavía estamos a tiempo de que estas muertes no sean en vano, porque podemos movilizarnos ¡y dar lo mejor para que nuestros océanos dejen de contaminarse!
Si querés seguir informándote acerca de la situación y salud de nuestro medio ambiente, vos tambien podés sumar para que continuemos acercándote contenido de calidad. ¡Sigamos en contacto!
Comentarios
Powered by Facebook Comments