Se dió cuenta de que la gente dejaría de talar árboles en su país, solo si los invitaba a…
Madre de los Árboles en idioma Suajili, la lengua oficial de Kenya, se dice Mama Miti. Por ese nombre se la conoció a la keniata Wangari Maathai gracias al aprecio que irradió por estos seres vivos y que, a su vez, supo contagiar a grandes comunidades del mundo entero.
Nacida el 1ero de abril de 1940, padeció la deforestación en su país a causa del monocultivo del té y el café. Pero, sobre todo, por el uso que los habitantes de las villas hacían de la madera de los árboles para cocinar y mantener un clima cálido en sus hogares por las noches.
A corto plazo la carencia de árboles provocó inundaciones: sus raíces mantienen la tierra firme y absorben miles de litros de agua, cantidad que varía según cada especie de árbol. Sin ellos el suelo se erosiona y pierde sus nutrientes. Pero ¿acaso podía negarles a los más carenciados que hagan uso de la madera? Hubiera sido como negarle comida a un hambriento.
Wangari entendió que los mismos habitantes de las aldeas debían encargarse de sembrar árboles dado que, si éstos se convertían en sus árboles, estarían a salvo de ser destruídos. Por este motivo, Mamá Miti creó el Movimiento Cinturón Verde (MCV) mediante el cual activó a miles de mujeres a plantar árboles, siendo un ejemplo vivo de consciencia ambiental para los políticos y productores agrarios responsables de trabajar la tierra.
De esta forma nutrió su tierra, dio empleo honesto a una gran comunidad, junto a un enorme sentido de pertenencia y noción del valor de la Naturaleza a estos habitantes.
- Hoy MCV se encuentra activo en 13 países
- Estableció más de 600 viveros
- El promedio de árboles plantados en las áreas críticas de las cuencas hidrográficas es de 5 millones al año
- Más de 50 millones de ejemplares fueron plantados únicamente en Kenya por miembros de esta organización
Wangari logró ser la fiel demostración de que una persona puede converger su vocación científica y activista, estudiando el mundo al mismo tiempo que hizo de él un mejor lugar para vivir.
Fuente: Libro Árbol por Árbol. Autor: Felix Finkbeiner y amigos.
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