A veces tenemos ruido en nuestro interior, pero ¿cómo podemos tratarlo?
Y entonces…¿Quiénes somos?
Creo que a todos en algún momento de nuestras vidas nos llega ese chispazo de curiosidad por conocernos un poco más. Indagar en nosotros mismos a fin de descubrir quiénes somos, por qué y para qué estamos y hacemos lo que hacemos.
En ocasiones, este chispazo coincide con un descontento de nuestro sentir actual: hay algo que pareciera estar faltándonos. Lo que hacemos no nos termina de convencer, nos cansa o abruma. Parecería que por más que encaremos lo que sea, algo en nuestro interior sigue haciendo ruido. Incluso, por más que muchas veces se vaya y nos olvidemos, al tiempo, ese llamado de atención vuelve a aparecer haciéndose notar.
Una particularidad de este ruido es que muchas veces, además de ser incómodo y perturbador, es también insistente y perseverante. Sale desde muy adentro nuestro y, hasta que no le pongamos foco, no frena ni desaparece.
¿Qué busca? Que le demos lugar. El gran desafío es no quedarnos con lo superficial, con lo que se ve rápido o por arriba; sino poder entrar bien adentro nuestro y descubrir el verdadero propósito que tiene ese llamado de atención.
Es cierto que ir dentro de uno puede ser doloroso y por eso a veces (inconscientemente) lo evitamos. Pero la consecuencia es que ese ruido seguirá ahí. Espera ser escuchado y atendido. Aunque duela. Necesitamos mucha compasión para con nosotros mismos y así adentrarnos en nuestro ser para abrirnos a escucharnos, ¡tengamos confianza en que será lo mejor para nosotros!
Te iré contando cómo seguir en mis próximas notas. Podés arrancar tu proceso de coaching contactándome por medio de mi Instagram ¡y seguir creciendo juntos!
Comentarios
Powered by Facebook Comments